El bloque se come al ‘coco’

Wuhan (2ª Fase Mundobasket 2019): España 81-69 Serbia

Alberto Rodríguez (@albertthethin)

Llegaba la Selección con muchas dudas al encuentro decisivo contra Italia del pasado viernes. Sin brillantez, pero con un extraordinario espíritu competitivo, los de Scariolo se sobrepusieron a un inicio turbio, marcado por las pérdidas de Ricky Rubio, que derivó en un parcial de 5-15 a favor de la ‘azzurra’. Remando desde atrás, España dejó al conjunto transalpino en 60 puntos y se aseguró una plaza en los cuartos de final del presente Mundobasket. La alfombra roja se desplegó en Wuhan este domingo para un partido que decidiría el cabeza de serie de este grupo de cara a las eliminatorias. El ‘coco’ del torneo, Serbia, líder en diferencia de puntos, asistencias, anotación y porcentaje de tiro exterior, comandada por Bogdan Bogdanovic y Nikola Jokic, se presentaba como un imposible para los nuestros. Eran muy buenos. Mucho. No habían mostrado fisuras en su juego hasta el momento y tenían a un viejo competidor en el banquillo: Sasha Djordjevic.

 

Fue el propio Djordjevic el que encendió la luz de alarma un día antes: «los españoles siempre hacéis lo mismo. Hacéis una primera fase muy discreta y luego acabáis ganando. A mí no me engañáis». Fuera premonitorio o no, el técnico serbio hizo sin darse cuenta un resumen perfecto del partido que tendría lugar al día siguiente. El conjunto balcánico salió con muchísima intensidad; no muy acertado en el tiro, pero con el sublime Bogdanovic al mando para enlazar un parcial de 20-11 a favor. España iba a trompicones, salvada por el buen hacer de Rubio y la intensidad defensiva de Rudy, Claver y Ribas. El ataque se enderezó ligeramente al final del primer periodo, coincidiendo con la entrada de Juancho Hernángomez y Sergio Llull, con los que la Selección empezó a volar. En el otro aro, a pesar de dar entrada a Jokic y Marjanovic, Serbia tenía muchos problemas para hilvanar una jugada. Los españoles exhibían manos rápidas y cortaban muchos pases al interior, mientras que los escasos lanzamientos liberados no encontraban premio.

 

1567942954_328996_1567952556_noticia_normal_recorte1

Bogdan Bogdanovic trata de encontrar un compañero ante la defensa de Marc Gasol y Sergio Llull

 

El vendaval comenzó en el segundo periodo. La defensa se reforzó con un enorme cierre del rebote y un aumento de la intensidad en las ayudas de los bloqueos directos. Bogdanovic ya no era capaz de mantener a los suyos en el partido y España afinó la puntería desde el triple, con Ricky, Llull, Rudy y Juancho anotando sin piedad. Por otro lado, la entrada de Willy Hernángomez sumó otra alternativa segura en ataque: la continuación de los bloqueos. El mate que le endosó en la cara al gigante Marjanovic supuso un auténtico punto de inflexión. Claver ya se estaba saliendo, aunque su actuación merece un capítulo aparte en la segunda mitad del encuentro. Un par de acciones de Bjelica y el propio Bogdanovic maquilló ligeramente el electrónico, que reflejaba un 45-37 al descanso. El chaparrón recibido por Serbia fue de órdago: 32-17 en el segundo acto y, lo que es peor, sin que toda su artillería diera la sensación de poder sobreponerse al planteamiento bien trabajo por Scariolo y el resto de su equipo técnico.

 

Nunca sabremos si Djordjevic se despachó a gusto en el vestuario o si, viendo el nivel competitivo de su rival y la paliza que le estaba endonsando Argentina a Polonia, estaba ya con un ojo puesto en el cruce del martes. El caso es que su equipo salió al trantrán en el tercer acto, mientras que España subió un punto más su intensidad defensiva y la velocidad de juego. Como un martillo pilón iban cayendo los puntos y la diferencia, que llegó a ser de 21 a favor de la Selección a falta de seis minutos para finalizar el cuarto. Fue entonces cuando en un dos contra uno en el que Jokic recibía una clamorosa falta de Marc Gasol, el colegiado pitó lucha. El pívot de los Denver Nuggets perdió los papeles en su protesta y fue sancionado con dos faltas técnicas, siendo expulsado después de la segunda y jurando en arameo camino del vestuario. Djordjevic decidió subir el nivel de estopa de su equipo dando entrada a Raduljca, que tuvo un inicio muy interesante, y España, viéndolo tan cerca y a la vez tan lejos, se relajó. Micic, Bogdanovic y el mencionado Raduljca remaron y Serbia encadenó un parcial de 10-0 a favor, que puso el 67-56 para finalizar el cuarto.

 

15679540776160.jpg

Víctor Claver celebra el triple decisivo junto a Ricky Rubio y Rudy Fernández

 

España estaba dando un golpe de autoridad, pero el orgullo balcánico y el cansancio acumulado debido al extraordinario nivel defensivo exhibido durante los primeros 25 minutos levantaba muchos temores en Wuhan. Scariolo apostó por su quinteto de confianza, dando entrada a Llull por Juancho y, aunque los puntos caían a cuentagotas, la Selección mantenía la diferencia en el marcador, al tiempo que Serbia seguía perdiendo balones en ataque y errando tiros liberados desde el triple. Justo cuando el runrún era más evidente en la grada Víctor Claver se transmutó en Dennis Rodman y calló todas las bocas de la interminable hilera de críticos que lo han machacado desde su salida a la NBA procedente del Valencia Basket. El ala-pívot levantino se multiplicó en los dos aros de la pista con una excelente defensa de ayudas, capturando 4 rebotes en ataque y desquiciando a sus pares, a los que sacó 4 faltas personales en 2 minutos decisivos de juego. A este tremendo derroche añadió un triple clave y un tapón soberbio a Micic cuando Serbia estaba a punto de ponerse a seis punto. Viendo que la muralla no se caía, sostenida también por el impetuoso y anárquico juego de Ricky Rubio en la dirección, Djordjevic entregó la cuchara a falta de dos minutos y dio entrada a los menos habituales. Marjanovic sólo estuvo 1:40 minutos en pista. Bogdanovic aportó 26 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias y fue la mejor noticia para su equipo. El 81-69 final hace justicia a un partido muy bien preparado por España, que jugará el martes a las tres de la tarde frente a Polonia en Shanghai. Con esta victoria, la Selección también evita a Estados Unidos hasta la final, aunque lo que pase la semana que viene es harina de otro costal. El partido de ayer refleja y refuerza el espíritu competitivo de este equipo ya exhibido ante Italia y da un serio aviso al resto de selecciones: España va muy en serio.

Acerca de albertthethin

Como siempre me hacen falta caracteres para expresar mis inquietudes vitales os invito a este espacio de reflexión, humor (a veces) y libertad.
Esta entrada fue publicada en Baloncesto. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario